Karen Andrea Viana Maldonado.
“A los jóvenes de hoy no se les puede hacer ningún comentario porque todo les ofende ”, “estos jóvenes se viven quejando por todo, es como si todo les molestara”, “esta generación pretende normalizar lo que no es normal”.
Posiblemente haya expresado en algún momento de su vida algunas de estas afirmaciones o haya escuchado a alguna persona adulta decirlas, mismas con las que se busca aludir a la supuesta susceptibilidad o inconformismo de los jóvenes de la generación Z respecto al funcionamiento del mundo en el que viven.
Y es que, en los últimos años, se ha adoptado la visión general de los jóvenes del siglo XXI como débiles emocionales, susceptibles ante las críticas, la opinión pública e incapaces de controlar la frustración; razón por la que, en los últimos años, se ha popularizado el término de “Generación de Cristal” acuñado por la filósofa española Montserrat Nebrera, para aludir, metafóricamente, a la supuesta fragilidad emocional de los adolescentes y jóvenes pertenecientes a la denominada “generación Z” (PLAZA PODCAST 2023), grupo generacional que comprende a aquellas personas nacidas a partir de los años 1994 hasta el 2012 aproximadamente.
¡Escuche el podcast aquí!: https://plazapodcast.es/generacion-de-cristal-quienes-son-y-por-que-se-les-llama-asi
Los centenials, destacan por ser un grupo generacional que no teme en expresar libremente lo que siente y piensa, cuestionar los sistemas sociales injustos y corruptos y tener un fuerte repudio hacia la violencia, las desigualdades sociales, la discriminación y la misoginia. En consecuencia a este rechazo han sido severamente criticados por poner sobre la mesa la relevancia de asuntos tan importantes, pero a la vez tan ignorados por las generaciones anteriores, como la atención a salud mental, la crianza respetuosa, o también, la inclusión de grupos históricamente marginados por la sociedad como la comunidad LGBTIQ+, lo que lleva a plantearse el siguiente interrogante: ¿Son los jóvenes un “copo de nieve” por el hecho de velar por el cumplimiento de sus derechos, de no temer en expresar sus cosmovisiones o de cuestionar las normativas bajo las cuales está regida la sociedad?
Al respecto, la directora del programa de Psicología de Areandina, Jessica Mejía afirma que:
Y es que, en definitiva, son muchas las dificultades de carácter emocional y mental que esta generación ha tenido que afrontar, tal es el caso de la pandemia por Covid-19 o auge de las redes sociales, misma que, han generado múltiples trastornos de salud mental como la ansiedad, la depresión, la baja autoestima, adicción, entre otros padecimientos (Ibáñez 2022).
No obstante, los demás grupos generacionales no están expuestos a diversos padecimientos mentales. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en una investigación realizada en países de América Latina durante 2016, reveló que de un 12 a 16% de las personas refieren sentirse constantemente con tensión o estrés laboral. (Semana 2023).
Encuentre la encuesta aquí: La “generación de cristal”, quienes más se estresan en el trabajo, según estudio.
Lo que demuestra que, en definitiva, la humanidad está ante una crisis mundial de salud mental que trasciende las fronteras generacionales, derivados de diversos factores producidos por un mundo en constante cambio, por lo que, el hecho que desean los jóvenes “Z” quienes le otorgan mayor relevancia a esta problemática no los hace más frágiles emocionalmente, sino más más responsables consigo mismos.
Sin embargo, es indispensable reconocer que, en el marco de las diferentes problemáticas que han afectado a la humanidad en cuanto a salud mental se refiere, los jóvenes centennials han dado muestra de una notoria falta de tolerancia ante un abatimiento, pues les cuesta mucho lidiar con la frustración y entender que el éxito no es inmediato y no siempre se consigue, así lo constata Eduardo Cárdenas, director de Investigación de Etnológica.
Pese a esta y otras muchas falencias que posee dicho grupo generacional, también han demostrado lo decididos, audaces, determinados y comprometidos que pueden llegar a ser con la sociedad, tan es el caso de las problemáticas medioambientales, de las que han mostrado su gran preocupación y la sorprendente capacidad de trabajar en conjunto para frenar la inminente crisis climática, creando movimientos, campañas para lograr mejores políticas medioambientales, como Greta Thunberg, quien a sus 16 años, desató un movimiento a nivel mundial para alcanzar tal fin (Unicef.org). Razón por la que ellos mismos afirman que el mundo se está convirtiendo en un lugar mejor con cada nueva generación.
Mencionó Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
En definitiva, esta no es una generación frágil o débil en ningún sentido, sino fuerte, decidida, capaz de luchar por sus ideales, por lo que creen correcto, alzando para ello su voz ante aquellos que deseen o no escucharla, pero no conformándose con las efímeras palabras que se lleva el viento, sino que, con la determinación que los caracteriza, llevan a cabo acciones para lograrlo. Es una generación defensora y consciente de la igualdad de derechos entre el hombre y la naturaleza, que así mismo prioriza su salud mental antes que cualquier cosa, pues creen que se debe estar primero bien consigo mismos para poder estar bien con los demás; en este sentido, afirmar que por ello son frágiles cual cristal no puede estar más alejado de la realidad. Solo queda por decir que, como sociedad, es esencial reconocer que cada generación tiene sus propias cosmovisiones, paradigmas, ideales y desafíos, por lo que, en lugar de generalizar y estereotipar a los jóvenes, se debe fomentar un diálogo constructivo que promueva la comprensión mutua y la colaboración entre todas las generaciones.
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